La crioterapia estética es un tratamiento que utiliza frío para mejorar la apariencia de la piel, reducir la grasa localizada y combatir la celulitis, estimulando la circulación y la producción de colágeno.

La termoterapia estética es un tratamiento que utiliza el calor para mejorar la apariencia de la piel, reducir la celulitis, tonificar músculos y promover la circulación sanguínea, favoreciendo la eliminación de toxinas y mejorando la textura de la piel.

Los beneficios de los contrastes térmicos en estética incluyen mejora de la circulación, reducción de la celulitis, tonificación de la piel, estimulación del sistema linfático y alivio de tensiones musculares.

La onda cinética provoca un desplazamiento rítmico de la musculatura promoviendo así la recuperación del tono muscular, la tonificación de la piel, el drenaje del tejido adiposo y la reducción de la celulitis.