El movimiento simula el de un masaje y al mismo tiempo el de un esfuerzo físico.

El dispositivo sacude las piernas o los brazos mediante un movimiento armónico natural que produce un masaje profundo del tejido adiposo y mejora la circulación sanguínea y linfática. Así que tenemos drenaje seguido de una mejora en la apariencia antiestética de la piel donde se aloja la celulitis.

El efecto de estimulación que se siente también te anima a iniciar o continuar con la actividad física.

Además con la aplicación fría, provocamos una reacción del organismo, que para calentar esas zonas, envía un baño de sangre a esos tejidos tratados y con esa sangre van la hidratación, la oxigenación y los nutrientes.

En definitiva ponemos en marcha los mecanismos naturales de regeneración de la elastina, el colágeno, … con lo que no solo nutrimos, oxigenamos e hidratamos, sino que por añadidura tonificamos y reafirmamos todos esos tejidos tratados.